Una las decisiones más difíciles en la planeación de la boda es si invitar niños o no, sobre todo si tu boda es de día o en otra ciudad. Aunque creo que es una decisión totalmente personal y que debe de ser respetada, aquí les dejo algunas razones por las cuales hacer una boda sin niños.
Presupuesto más elevado
En una boda con niños hay que considerar consentirlos a ellos también por lo que hay que tener un menú especial para ellos, actividades, y personas que los cuiden, esto implica inversiones extras dentro del presupuesto.
Oops!
Por más bien educado que un niño sea, es imposible pedir que este quieto y bien portado durante un tiempo tan prolongado. Estar en contacto con más niños y en un lugar desconocido, seguro se prestará a que sus mentecillas vuelen y hacer una que otra travesura. No queremos que ese día tan esperado acabe en tragedia.
La ultima y nos vamos!
Seguramente los papás de los pequeñines decidirán no acompañarlos durante todo el evento y se irán muy temprano. Además de que no estarán 100% agusto ya que tienen que estar al pendiente de ellos, lo que me lleva al siguiente punto.
Libre sooy, libre sooy!
La mayoría de tus invitados que tengan hijos te van a agradecer brindarles un pretexto para pasar un día sin preocupaciones de sus pequeños. Aunque también deben de estar conscientes de que algunos no asistirán por esta razón, ya que no siempre es posible dejarlos al cuidado de alguien mas.
Estreeees!
El decidir invitar niños a la boda puede traer consigo estres extra, ya que hay muchas cosas que tomar en cuenta, la seguridad del lugar, comida, entretenimiento, regalos, porque no olviden que aunque son niños es un invitado más y hay que consentirlo.
Feliz planeación!